Con el mes de Septiembre hemos dejado atrás esas tardes largas de verano para poco a poco, darle entrada a las primeras horas de frío. Sin embargo, cada invierno siempre surge una interesante cuestión: ¿tenemos nuestra vivienda en buenas condiciones para aislarla del frío?
Para resolver todas estas dudas, hoy en el blog de ISOPARTNER te contamos algunas de las soluciones para realizar un aislamiento térmico en tu hogar.
¡Empecemos!
La llegada del frío
Comenzar a aislar tu hogar y que se mantenga caliente antes de que llegue el frío, es uno de los mayores quebraderos de cabeza.
Solemos pensar que es una tarea complicada y la cual supone una gran inversión, pero hoy os mostramos la mejor forma de poder realizar un aislamiento correcto.
Ventajas de aislar tu hogar del frío
A la hora de realizar un buen aislamiento en nuestro hogar, tenemos que tener en cuenta las ventajas que nos aporta:
- Confort: mejora la estancia de aquellos que habitan en él, aparte de tener función doble, puesto que muchos aislantes térmicos funcionan como aislante acústico.
- Humedad: observaremos una reducción considerable de la humedad tras la instalación de aislantes de temperaturas.
- Ahorro: el uso de aislantes, hace que nuestra factura se vea reducida entre el 30% y 50%.
- Revalorización: aislar nuestro hogar supondrá una inversión para nuestro bolsillo, pero provocará un aumento del valor de esta, en caso de ventas futuras.
- Ecológico: muchos de estos materiales son ecológicos y reducen los índices de contaminación.
- Impuestos: por extraño que parezca, aislar del frío nuestra casa la convierte en una vivienda más eficiente energéticamente, y eso repercute en nuestros impuestos.
Formas de aislamiento para tu hogar
A pesar de habernos acostumbrado a adquirir un único instrumento que mantenga la temperatura de nuestro hogar, hay que tener en cuenta que es una práctica contaminante y que supone gran parte de nuestro sueldo.
Por esta razón y por muchas más, os presentamos las distintas opciones que hay para poder aislar tu hogar del frío.
Paredes
Antes de ponernos a aislar esta zona de la casa, debemos prestar atención a las grietas o huecos, ya que por ahí podrías perder el 20 % de la temperatura de tu hogar.
Una vez pendientes de este factor, podríamos empezar a aislarlas con diferentes materiales. Esta obra no es muy ruidosa, y a largo plazo es beneficiosa.
Los materiales que podemos aplicar como aislante térmico podrían ser lana mineral, lana de vidrio, corcho y fibras de poliéster, entre otros. Todo este material podrás encontrarlo en nuestros almacenes.
Ventanas
Para esta zona del hogar, existen diferentes opciones:
- Cortinas gruesas que actúan como barrera y así evitamos que se pierda casi el 40% de la temperatura de la habitación.
- Empleando cenefas como marcos de las ventanas hace que se reduzca la pérdida de temperatura.
- Durante el día, abrir ventanas y persianas para permitir la entrada del sol.
- Para mantener mayor tiempo la temperatura, es buena idea optar por el doble acristalamiento.
- Muy buena opción es el uso de burletes adhesivos que mantienen el calor/frío dentro de la estancia y evita las filtraciones
Además, en el caso de poseer ventanas de madera o de aluminio con cristales muy finos y no quieres optar por el doble acristalamiento, es hora de plantearse la instalación de ventanas de PVC, con las cuales ahorrarás energía y mantendrás la temperatura que deseas.
Calefacción
Es adecuado que realices una buena inversión en estos equipos, aparte de realizar unas correctas revisiones cada dos años, para que tengas un perfecto funcionamiento.
Además, mantener los filtros limpios e incluso cambiarlos por uno más nuevos y ecológicos es imprescindible para alarga la vida útil de estos instrumentos.
También, es importante realizar todos estos procesos en manos de un profesional para que te garantice el buen funcionamiento de estos y además, que actúen de manera eficiente.
Tan importante es la inversión como el buen uso de ellos, puesto que es un grave error tener la calefacción apagada durante todo el día y subir la temperatura a tope para encenderla cuando llegamos a casa. Esto supondrá un doble gasto puesto que la máquina requiere de más energía para llegar a la temperatura deseada.
Para evitar este problema y ahorrar, lo recomendado es mantener la temperatura constante de unos 21º durante el día y 17º por la noche.
Y por último, para optimizar las calefacciones, es una buena opción colocar láminas reflectantes detrás de estos para evitar posibles fugas de calor en la pared y mantener la buena temperatura dentro del hogar y garantizar una agradable estancia.
Otros puntos críticos
Tiene igual importancia todo lo comentado anteriormente, como todo lo que vamos a mencionar a continuación:
- Suelo: zona a tener en cuenta, puesto que por ahí también se pierde calor, y para ello es buena idea colocar alfombras o moquetas.
- Puerta: es imprescindible mantener la puerta del exterior cerrada y las interiores abiertas para que el aire caliente circule por todo las estancias.
- Pintura: aplicar pintura térmica protege a las casa del frío durante el invierno, y además del calor durante el verano.
- Radiadores: no colocar ni ropa ni muebles delante o encima de ellos para que no actúen como barrera, impidiendo la repartición del aire.
- Tuberías: proteger las tuberías con cintas aislantes, espuma o plástico para tuberías es una buena opción puestos que son propensas a congelarse, e incluso a romperse por las bajas temperaturas.
- Fachada: rellenar la cámara de aire de los muros de las fachadas que dan al exterior con material aislante es efectiva ya que puedo ahorrarte hasta un 45% en calefacción, cuestión que verás reflejada en la factura de la luz.
Si después de toda la información recibida sigues teniendo dudas o necesitas que un profesional visite tu vivienda para saber qué tipo de aislamiento requiere, ponte en contacto con nosotros.
¡Hasta la próxima!